(Por Rubén Derlis).- Entre la rosa –blindada por Tuñón– y el clavel de la ausencia –sobre el piano de Pugliese en espera de su libertad– transcurrieron más de cuarenta años de historia universal y nacional, en cuya dialéctica de la realidad, tan opuesta a la idea hegeliana, templaron el fervor por el arte y la pasión por la vida ambos creadores.