(Por Raúl Dellatorre) El anuncio por parte de LAN sobre el inicio de vuelos –a través de su filial Perú– entre Lima y la ciudad de Salta a partir del 16 de junio, y entre Lima y Rosario a partir del 1º de julio, al mismo tiempo que Aerolíneas Argentinas encara una política de racionalización que implica el abandono de rutas y reducción de frecuencias de vuelo, ha generado una lógica preocupación en el sector.